En todo el mundo, el tabaco causa unos 6 millones de muertes al año y supone un riesgo importante para el desarrollo de cardiopatías, además de ser un riesgo altamente prevenible. Alrededor de 1,2 millones de muertes se deben a la exposición al humo ajeno.
Las enfermedades pulmonares y el cáncer están relacionados con el tabaquismo, pero ¿sabía que fumar también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) o cardiopatías? Las mujeres fumadoras corren un 25% más de riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca que los hombres fumadores.
El tabaquismo es el principal factor de riesgo prevenible de enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica, que estrecha las arterias del corazón, y de enfermedades cerebrovasculares. Los transeúntes inocentes también están en peligro: casi 6 millones de personas mueren cada año por consumo de tabaco o exposición al humo ajeno, lo que representa el 6% de las muertes de mujeres y el 12% de las de hombres en todo el mundo.
Fumar o mascar tabaco daña los vasos sanguíneos, eleva temporalmente la tensión arterial y disminuye la tolerancia al ejercicio. Al disminuir el oxígeno que puede transportar nuestra sangre, el consumo de tabaco aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos que también pueden provocar infartos y muerte súbita. El riesgo de sufrir un infarto no mortal aumenta un 5,6% por cada cigarrillo fumado y persiste incluso con sólo uno o dos cigarrillos al día.
Los productos del tabaco incluyen diferentes formas (pipas, puros, tabaco de pipa de agua, por ejemplo), siendo todas ellas perjudiciales. He aquí algunos datos reveladores sobre el consumo de tabaco:
Los beneficios inmediatos y a largo plazo del abandono del tabaco incluyen la normalización de la presión arterial y la frecuencia cardiaca, el ahorro familiar y la reducción del humo ajeno para todos y para los especialmente vulnerables: los niños y las mujeres embarazadas.
Por ejemplo, al cabo de un año, el riesgo de cardiopatía coronaria es aproximadamente la mitad que el de un fumador, y al cabo de 15 años el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.
Contribuir a un futuro sin humo:
- Controlar el consumo de tabaco y las políticas de prevención
- Proteger a las personas del consumo de tabaco
- Ofrecer ayuda para dejar el tabaco
- Advertir sobre los peligros del tabaco
- Prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco
- Aumentar los impuestos sobre el tabaco