Insuficiencia cardiaca

La insuficiencia cardíaca es un síndrome clínico complejo en el que el corazón es incapaz de bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del organismo. Puede ser aguda y aparecer de repente, o progresiva y duradera.

En la insuficiencia cardíaca, los ventrículos del corazón pueden volverse demasiado rígidos o el músculo cardíaco puede dañarse y debilitarse. Con el tiempo, el corazón ya no puede satisfacer las demandas normales de bombeo de sangre al resto del organismo.

Los síntomas de la insuficiencia cardíaca suelen ser dificultad para respirar al hacer ejercicio o al tumbarse, tos o respiración sibilante, cansancio y fatiga, retención de líquidos con hinchazón de piernas y/o abdomen, y menor capacidad para realizar tareas físicamente exigentes o hacer ejercicio.

Los síntomas también pueden incluir:

• Latidos cardíacos rápidos o irregulares
• Aumento de la necesidad de orinar por la noche
• Aumento de peso muy rápido por retención de líquidos
• Falta de apetito y náuseas
• Dificultad para concentrarse o disminución del estado de alerta
• Dolor torácico si la insuficiencia cardíaca se debe a un infarto de miocardio.

La insuficiencia cardíaca suele aparecer después de que otras afecciones hayan dañado o debilitado el corazón. Hay muchas causas posibles: enfermedades infecciosas, como la enfermedad de Chagas y la cardiopatía reumática; afecciones cardiacas, como la cardiopatía coronaria, incluido un infarto previo, la miocardiopatía (enfermedad del músculo cardiaco), la hipertensión arterial, la valvulopatía, la cardiopatía congénita y la fibrilación auricular; estilos de vida poco saludables, como una dieta rica en sal, fumar tabaco, consumir alcohol o drogas; y no seguir la medicación preventiva.

Entre las causas de la insuficiencia cardíaca aguda figuran los virus que atacan el músculo cardíaco, las infecciones graves, las reacciones alérgicas, los coágulos sanguíneos en los pulmones, el uso de determinados medicamentos o cualquier enfermedad que afecte a todo el organismo.

La insuficiencia cardíaca puede prevenirse evitando y controlando las afecciones que la provocan, como la cardiopatía coronaria, la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Muchos factores de riesgo de cardiopatía pueden eliminarse introduciendo sencillos cambios en el estilo de vida y tomando los medicamentos según lo prescrito.

Los cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a prevenir la insuficiencia cardíaca incluyen:

• No fumar
• Controlar enfermedades como la hipertensión y la diabetes
• Actividad física
• Seguir una dieta sana
• Mantener un peso corporal saludable
• Reducir y gestionar el estrés

Aunque la insuficiencia cardíaca no puede curarse, el tratamiento adecuado puede reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida y ayudar al paciente a vivir más tiempo.

La Hoja de ruta de la Federación Mundial del Corazón para la insuficiencia cardíaca se elaboró en respuesta a la creciente carga mundial de la insuficiencia cardíaca. Su objetivo es orientar los enfoques de los sistemas sanitarios hacia la insuficiencia cardíaca dando prioridad a medidas prácticas, probadas y rentables.

Ofrece una orientación exhaustiva sobre el complejo síndrome de la insuficiencia cardíaca desde una perspectiva global, una representación gráfica del itinerario asistencial ideal, posibles obstáculos a lo largo de este itinerario y soluciones propuestas. Incluye un resumen de intervenciones basadas en pruebas que han demostrado mejorar los resultados para los pacientes, y recomendaciones sobre cómo adaptar y aplicar la hoja de ruta a nivel local.